¿Cómo se tramita una solicitud de ERTE?
El procedimiento para tramitar una solicitud de ERTE es relativamente sencillo y se puede realizar a través del portal web del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Para iniciar el trámite, es necesario que la empresa complete el formulario de solicitud de ERTE en la página oficial del SEPE. En este formulario, se deberán proporcionar datos sobre la empresa, como el número de identificación fiscal y la dirección. Además, será necesario especificar qué tipo de ERTE se solicita y cuál es el motivo que lo justifica, como por ejemplo, una fuerza mayor o una causa económica.
Una vez completada la solicitud, la empresa deberá presentarla telemáticamente. Para ello, se debe acceder al portal web del SEPE e iniciar sesión con el certificado digital o con Cl@ve. Tras el inicio de sesión, se podrá seleccionar la opción de presentar la solicitud de ERTE.
Una vez presentada la solicitud, el SEPE llevará a cabo una revisión de la misma. En caso de que la solicitud esté completa y cumpla con todos los requisitos, se aprobará. En caso contrario, se podrán requerir documentos adicionales o se dará la oportunidad de subsanar errores.
Una vez aprobada la solicitud, la empresa recibirá una comunicación del SEPE con el reconocimiento del ERTE. Esta comunicación contendrá información sobre los trámites posteriores, como la presentación de la documentación necesaria para el pago de las prestaciones por desempleo.
Es importante mencionar que el SEPE ha habilitado un periodo de 30 días para resolver las solicitudes de ERTE, contados a partir de la fecha de presentación. Durante ese tiempo, es necesario estar pendiente de posibles requerimientos de documentación o de la resolución final.
En resumen, el trámite de una solicitud de ERTE se realiza a través del portal web del SEPE, completando un formulario y presentándolo de forma telemática. Tras la revisión por parte del SEPE, se aprobará o se requerirá documentación adicional. Una vez aprobado, se recibirán instrucciones para la presentación de la documentación necesaria y el pago de las prestaciones por desempleo.
¿Quién debe solicitar el ERTE?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida establecida por el Gobierno para que las empresas puedan suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores o reducir su jornada laboral debido a circunstancias excepcionales.
En principio, las empresas son las encargadas de solicitar el ERTE, ya que son ellas las que deben demostrar que se encuentran en una situación de fuerza mayor o una situación económica negativa que les impide mantener la actividad y el empleo. Es importante destacar que solo se pueden solicitar los ERTEs en casos de necesidad justificada.
No obstante, los trabajadores también pueden solicitar el ERTE de forma individual si consideran que cumplen con los requisitos establecidos en la normativa. Esto ocurre en casos donde los empleadores no han iniciado el procedimiento o cuando consideran que hay un incumplimiento por parte de las empresas en la solicitud del ERTE.
En definitiva, tanto las empresas como los trabajadores tienen la posibilidad de solicitar el ERTE, siempre y cuando cumplan con los requisitos y justifiquen la necesidad de esta medida. Es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para llevar a cabo el proceso de solicitud de manera correcta y asegurar que se cumplen todos los trámites necesarios.
¿Cuándo solicitar ERTE?
El procedimiento para solicitar un ERTE debe comenzar cuando la empresa se encuentra en una situación de crisis económica que impide mantener a todos sus empleados activos. Es importante destacar que un ERTE es una medida temporal, por lo que se debe solicitar cuando el empleador prevé que la situación se prolongará durante un periodo determinado.
En primer lugar, es recomendable solicitar un ERTE lo antes posible para evitar agravar la situación económica de la empresa y garantizar una respuesta rápida por parte de las autoridades competentes. Además, es válido solicitarlo cuando la empresa ha sufrido una disminución de su actividad o ha tenido que suspenderla temporalmente debido a circunstancias como la falta de suministros, la cancelación de pedidos o el cierre de sus instalaciones por fuerza mayor.
Es importante resaltar que no se puede solicitar un ERTE de forma retroactiva. Por lo tanto, es fundamental presentar la solicitud antes de que finalice el periodo en el que la empresa atraviesa dificultades económicas. Asimismo, es esencial comunicar la situación a los trabajadores y a los representantes legales para evitar posibles conflictos.
En conclusión, la solicitud de un ERTE debe realizarse cuando la empresa atraviese una situación económica complicada y se prevea que esta se prolongará durante un tiempo determinado. Es crucial solicitarlo lo antes posible para evitar agravar la situación y garantizar una respuesta rápida por parte de las autoridades competentes. Además, es importante recordar que no se puede solicitar de forma retroactiva y que se debe comunicar la situación a los trabajadores y representantes legales.
¿Cuánto tiempo se tarda en aprobar un ERTE?
Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados debido a circunstancias excepcionales, como una crisis económica o una situación de fuerza mayor. Antes de implementar un ERTE, es necesario que la empresa lo apruebe con las autoridades laborales correspondientes.
La duración del proceso de aprobación de un ERTE puede variar dependiendo de varios factores. En primer lugar, el tipo de ERTE solicitado puede influir en el tiempo de aprobación. Por ejemplo, un ERTE por fuerza mayor relacionado con la crisis del COVID-19 ha supuesto un gran volumen de solicitudes, lo que ha retrasado en cierta medida los plazos de aprobación.
Además, el tiempo de aprobación de un ERTE también puede depender de la carga de trabajo de las autoridades laborales. Si hay una gran cantidad de solicitudes pendientes de aprobación, es posible que el proceso se demore. Es importante tener en cuenta que las autoridades laborales deben revisar cada solicitud individualmente y tomar una decisión justa y equitativa para todas las partes involucradas.
Normalmente, el plazo medio para aprobar un ERTE es de aproximadamente 15 días hábiles. Sin embargo, este tiempo puede variar según las circunstancias mencionadas anteriormente. Es recomendable que la empresa comunique con antelación a sus empleados sobre la presentación de un ERTE y los plazos estimados de aprobación, para mantenerles informados y tranquilos durante el proceso.
¿Qué es el ERTE y cómo se cobra?
El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una medida que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de sus empleados debido a situaciones excepcionales como crisis económicas, causas de fuerza mayor o reestructuraciones internas.
En España, el procedimiento para solicitar un ERTE se realiza a través de la presentación de un expediente ante la autoridad laboral competente, normalmente el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y con la participación de los representantes de los trabajadores. Estos expedientes se tramitan de manera colectiva, es decir, afectan a un grupo de empleados y no de manera individual.
Una vez autorizado el ERTE, los trabajadores afectados pueden cobrar una prestación por desempleo mientras dure la suspensión o reducción de sus contratos. Esta prestación económica la abona el SEPE y su cuantía depende de la base de cotización y del tiempo trabajado. Además, los trabajadores en ERTE tienen derecho a empresas a mantener el contrato con sus empleadores durante un período determinado una vez finalice el ERTE.
Para poder cobrar la prestación por desempleo en los ERTE, los trabajadores deben cumplir algunos requisitos, como haber cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años, estar dados de alta en la Seguridad Social y no haber cumplido la edad de jubilación. Además, el SEPE puede exigir que los trabajadores realicen una serie de trámites y presenten documentación para acreditar su situación laboral y poder recibir la prestación correctamente.
En resumen, el ERTE es una herramienta que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de sus empleados durante situaciones excepcionales. Los trabajadores afectados pueden cobrar una prestación por desempleo mientras dure la suspensión o reducción de sus contratos, siempre que cumplan ciertos requisitos y realicen los trámites necesarios. Además, gozan de derechos laborales adicionales, como el mantenimiento del contrato una vez finalice el ERTE.
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